Ficha artı́stica
Danza: Atsushi Takenouchi
Música en vivo: Hiroko Komiya
Hana - la flor
Abre tu vida al universo.
Abrazando la vida en homenaje a la memoria del alma de mil millones de años, la inocencia
de la oscuridad a la luz y de la muerte a la vida que constantemente se repite y continúa abriéndose.
El comienzo del universo es el amor.
La flor mira detenidamente las estrellas
Atsushi Takenouchi lleva varias décadas desarrollando una visión propia de la danza butoh cuyo nombre es Jinen Butoh. Jinen es una antigua palabra japonesa y su significado abarca todo lo que es aún más grande que la naturaleza. En Occidente el «Hombre» existe por encima de la «Naturaleza», la mantiene y la protege. Por encima del Hombre está el «Dios». En otras palabras, hay una separación entre la Naturaleza, el Hombre y Dios. Jinen expresa la percepción del universo antes de que ocurriera tal separación. En todas las cosas vive Dios. Dios es el flujo del Río del Universo que abraza el sol, la luna y la tierra que es el origen del nacimiento de toda la Naturaleza incluyendo al Hombre. Dios vive dentro del hombre, las plantas, los animales e incluso en las cosas hechas por el hombre como las casas. Jinen es la palabra que describe el universo, su origen y curso natural. Todas las cosas se conectan a este río y son parte del río de Jinen.
Dentro de Jinen, la fuerza vital indefensa que abraza la vida y la muerte, se siente que está conectada a todas las cosas y que baila su oración. Esta visión de la naturaleza ya ha existido en las formas de arte creadas por los pueblos antiguos. Toda forma de vida realiza la danza de la vida y la muerte. Todas las cosas están bailando con Jinen. Jinen Butoh es el acto de unión a toda la vida que ya está bailando, es bailar con el flujo del universo. Quitamos la pared de conciencia que percibe la danza como el «yo» individual que baila. Estamos bailando con y somos bailados por, aceptando todo el entorno y las condiciones que nos rodean como Jinen.
Atsushi Takenouchi se unió a la compañía de danza Butoh Hoppo-Butoh-ha de Hokkaido en 1980. La última obra que realizó con la compañía Takazashiki (1984) fue desarrollada por el fundador de la danza butoh Tatsumi Hijikata. Atsushi empezó la danza Jinen Butoh en 1986 con trabajos en solitario como Itteki, Ginkan, como expresión universal de la naturaleza, tierra, tanto de tiempo antiguos como impresiones captadas del momento mismo de la ejecución de la pieza en un encuentro entre personas y su entorno. Hizo una gira de danza jinen de tres años por todo Japón con más de 600 localizaciones diferentes (1996-1999). Durante este tiempo, empezó a inspirarse en el espíritu del universo de Kazuo Ohno y Yoshito Ohno. Desde 2002, se afincó en Europa, trabajando en colaboración con bailarines y actores de Francia, Polonia, los EE.UU. y dando talleres, así como articipando en solitario en festivales como el de Aviñón, El Festival Butoh de París o el NY Butoh Festival. También colabora con producciones cinematográficas. Su trabajo más reciente en Alaska y Hawái fue Ridden by nature, una película artística medioambiental. Según el libro «Sanando el tejido del universo» de Carolina Díaz, Takenouchi es conocido por una nueva manera de aproxiumarse a la danza Butoh, a la que usualmente se la considera Ankoku Butoh - Danza de la oscuridad - contraponiéndola al concepto Jinen que auna tanto lo oscuro como la luz, en una interconexión con la totalidad de la naturaleza.